lunes, 28 de julio de 2014

EL DIARIO DE FER CAPITULO 3






CAPITULO 3

“CAMBIOS”

No he dejado de pensar en muchas cosas, tengo miedo de lo que pueda pasar, miedo de enfrentar la realidad, miedo de ser quien en realidad no soy. Desde que Erick me dijo aquellas palabras, que tal vez tenían algo de razón, he pensado en que tal vez en realidad no quiera estar con maría, no quiero lastimarla pues aun no estoy seguro de lo que en realidad siento por ella.

Raúl ha estado actuando muy raro con migo desde aquel incidente, pareciera que se preocupa de mas por mí, quizá estoy en un error y estoy confundiendo las cosas pero hay algo en el que me atrae, cuando estoy a su lado, es como si quisiera que pasáramos todo el día juntos. Es algo que nunca había sentido con otra persona. No quiero pensar en que me este enamorando de él, a mi no me gustan los chicos, pero me hace sentir cosas que nunca había sentido antes.

Esta semana conocí al resto de la familia de Raúl. Sus padres son muy agradables y sus hermanas también. Celebramos su cumpleaños, todos fuimos invitados, también verónica. Su novia, la fiesta termino muy tarde así que su papa nos llevo a nuestras casas. En el camino, su papa me cometo que se mudaran muy pronto, que vivirán a solo tres cuadras de mi, la noticia me callo de sorpresa, es fantástico así podre pasar más tiempo con Raúl pensé.

En clases la maestra Lili nos dijo que la siguiente semana la escuela está preparando una excursión al campo para todos los alumnos de primer año, nos dio unos papeles que nuestros padres tenían que firmar...

En clases era el principal tema de conversación, todos comentaban lo que harían llegando al día de campo, yo solo pensaba en lo bien que me la iba a pasar con mis tres amigos.





Esa tarde fui a casa de Raúl, su mama me atendió, le dije; —hola, buenas tardes, busco a Raúl. Me contesto que él estaba en su cuarto, así que  pase y subí corriendo las escaleras, abrí la puerta y ahí estaba el, recién bañado con una toalla enrollada a la cintura, dejando al descubierto su cuerpo bien formado por el ejercicio que hacía.  Se dio la vuelta y me quedo mirando algo apenado, me dijo, ¿no sabía que vendrías? Conteste que mis papas no estaban y no quería estar solo en casa. Me dijo siéntate y espérame, me senté sobre la cama mientras él se metió al baño, al poco rato salió y me pregunto si iba a ir a la excursión, le respondí que si y si el iba a ir, me miro, sonrió y me dijo; —si vas tú, voy yo. Me puse nervioso, pensé ¿acaso me está coqueteando?, eso no puede ser posible, tal vez lo estoy mal interpretando.
Más tarde, sus papas salieron, así que  decidimos llamar a esmeralda y María José para ver si estaban disponibles para juntarnos a ver películas. 




Dentro de una hora más llegaron, Raúl y yo ya nos encontrábamos preparando todo, compramos palomitas y refrescos, nos acomodamos en la sala, elegimos una peli de terror, así que María se sentó con migo y Esme con Raúl, después de un rato las chicas estaban un poco asustadas así que terminaron abrazadas a nosotros, yo no podía dejar de voltear a ver a la pareja a nuestro lado, en realidad estaba algo celoso.

Había estado pensado seriamente en lo que sentía por Raúl, después de darle muchas vueltas, llegue a la conclusión de ser sincero con él.

La película aun no terminaba y ya estaba obscureciendo así que, las chicas decidieron irse, yo solo estaba esperando el momento preciso para poder hablar con Raúl. Llamamos un taxi y salimos a esperarlo a la puerta de la casa. Pero en eso Esme se acordó del bolso que había dejado sobre el sofá, así que volvió a regresar, yo y mari nos quedamos sentados esperando solos por que Raúl había subido a mi cuanto por un CD que le prestaría, pensé claro… esta es la oportunidad…  Deje a mi amiga sola y entre a la casa, estaba nervioso, tenía tantas cosas que planeaba decirle, pero al llegar a la sala, ahí estaban los dos; Raúl y esmeralda parados uno frente al otro, besándose. Sentí un puñal clavarse en mi corazón, quería salir corriendo y echarme a llorar, al percatarse de mi presencia, se separaron rápidamente, algo nervioso les dije;  -ya va a venir el taxi, deberían salir. Caminaron juntos hacia la salida, Raúl  pasó a mi lado, se paro frente a mí y me guiño el ojo, yo solo sonreí hipócritamente y Salí detrás de ellos.





 Después de que se fueron me enceré en mi cuarto, pensaba; cómo puedes querer a alguien que no toma enserio las relaciones, no eres especial para él. Simplemente te quiere como amigo. Abrase mi almohada, me tape de pies a cabeza y quede totalmente dormido.









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