CAPITULO
21
“DESILUSIONES”
La mañana era fría, mis pies estaban bajo los
suyos, una de sus piernas en mí, podía sentir su respiración lenta, aún estaba
dormido, me di la vuelta, podía verlo, totalmente quieto, parecía un angelito,
me acerque a él y le di un beso sin que lo sintiera, estábamos solos en ese
cuarto, aunque no había pasado nada entre nosotros, de lo cual no me arrepentía
pues me parecía que era algo que tenía que ser muy especial. Tome mi celular,
eran las ocho treinta, deslice las sabanas y me levante, ahí estaba Raúl, aun
lado de la cama, únicamente con su ropa interior, me dirigí a bañarme, después
de un rato salí, ya estaba despierto aunque aún acostado viendo la televisión.
Me senté a en la orilla de la cama, dándole la
espalda, se incoó atrás de mí y me tiro sobre ella, me beso el cuello y dijo te
quiero, le conteste; yo también, se acercó a mí por detrás, los dos estábamos
solamente con bóxer, no quería seguir,
porque sabía que después no podríamos parar, todo esto era demasiado bueno como
para echarlo a perder y tampoco quería que el pensara que yo era fácil, claro
también aún me daba un poco de pena, no estaba acostumbrado al fin y al cabo él
era mi primer novio, se podía decir.
Mire una vez más la hora, le dije que solamente
nos quedaba media hora para irnos, a lo que contesto; oh no, yo quiero quedarme
así contigo para siempre
Me pareció súper romántico pero no estábamos para
pagar otra hora de reservación, aun teníamos que comprar los boletos de
regreso, lo apure y con mucho trabajo logre que saliera de la cama.
Estaba ahí, parado frente a mí , mas sexi que
nunca, con el cabello alborotado, bóxer gris, levantando su ropa tirada en el
suelo, después de bañarse, nos dirigimos a la parada de los autobuses y
regresamos a casa.
Mi celular sonó, era Erick preguntando donde
estaba, titubee, y conteste de compras con unos primos, después de colgarle
Raúl me pregunto que si no éramos nada, porque le metía y no le decía que
estaba con él a lo que respondí que buscaría el momento adecuado para hacerlo.
Me llevo hasta la puerta de mi casa y se despidió
de mi con un beso, entre, mis papas estaban en la sala;
− ¿Quién te trajo?−pregunto mi papa.
−hee Raúl, ¿por?
−te deje tu comida dentro del microondas−dijo
mama.
−vale gracias.
Esa tarde aún no podía creer que uno de mis
sueños se había hecho realidad, sentía las ganas de gritárselo al mundo pero no
podía. La noche fue larga, por más que trataba de dormir no lo lograba, en mi
mente pasaban cientos de cosas, quería decirle lo que estaba pasando a Erick, pero
tenía que buscar cómo hacerlo para no lastimarlo.
La mañana siguiente, me desperté muy temprano,
aun tenia sueño, no quise desayunar, sentía un vacío en el estómago, los
nervios eran terribles y aumentaron al llegar a la escuela.
Todo fue de lo más norma, habíamos quedado no
demostrar frente a los demás que había algo entre nosotros, yo estuve junto a
Erick como de costumbre aunque podía ver que Raúl se ponía celoso.
Una hora faltaba para salir, no pude decírselo,
lo esperaría más tarde en el café que acostumbrábamos usualmente. Camine al
baño de la escuela, estaba vacío, al terminar, estaba lavándome las manos
cuando entro mi novio.
−hola, mi amor, ten tu mochila ¿nos vamos?
−sí, solo espérame un momento.
−hoy no se te despego ese tu amiguito.
−jajaja ¿celoso amor?
−parece que no tiene vida propia, solo se pasa
pegado a ti.
Conteste ben tonto, lo jale hacia mí y le di un
beso, me tomo de la cintura y me arrincono hacia el lavado de manos, llevábamos
toda la mañana deseando hacerlo que ese momento fue un poco brusco aunque
después lo empecé a disfrutar, amaba sus labios, suaves, tibios, rosados y
húmedos, puse mi mano sobre su cadera y subí un poco mi mano y con ella su
playera, había olvidado en absoluto que estábamos en el baño de la escuela y
cuando me acorde, aun así no quise separarme de él, ya casi estaba todo vacío.
Vi una sombra acercarse por la puerta de entrada,
quise separarme de Raúl pero ya era demasiado tarde, se encontraba parado,
mirándonos fijamente Erick.
− ¿cuánto tiempo llevas ahí?−pregunte algo
nervioso.
−lo suficiente−contesto, apretaba los puños y
desviaba la mirada.
−déjame explicarte.
−no tienes nada que explicarme, las cosas son
así, pensé que eras diferente Fer, pero me equivoque.
No pude decir nada más, el solamente giro y salió
rápidamente, grite; espera, pero no me hizo caso, fui tras de él, pero Raúl me
tomo del brazo;
−deja que se vaya.
−él estuvo cuando más lo necesitaba no le puedo
hacer esto.
−está bien, alcánzalo.
Corrí, no podía verlo, no pudo haber desaparecido
tan pronto, a lo lejos lo encontré, grite su nombre, volteo a verme, pero no me
espero, paro un taxi y se fue.
Al llegar a casa, subí corriendo las escaleras y
me encerré en mi cuarto, le deje once mensajes y cinco llamadas perdidas, pero
no contestaba, la desesperación pudo más, decidí llamar a su casa.
−hola, buenas tardes soy amigo de Erick ¿podría
pasármelo?
− ¿eres Fer? Estaba por llamarte, estoy
preocupada mi hijo no aparece y no me contesta el teléfono.
esta super buena espero que a erick no le pase nada malo, espero con ansias el próximo capitulo gracias por todo.
ResponderEliminarquisiera saber como se llama la cancion
mi persona favorita de rio roma
Eliminarmuchas gracias.
Eliminarcuando sera publicado el siguiente capitulo
LUNES
EliminarHay erick, pobresito.
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