EL DIARIO DE FER TEMP 2 CAPITULO 17

2ª TEMPORADA

CAPITULO 17

“TE ENCONTRE”

Tratando de esquivar a la mayor parte de conocidos, totalmente empapado de cerveza, en una calle obscura y desconocida me había encontrado con aquel chico que me había echo desconfiar del amor, no solo de eso, sino de todo aquel que me ofreciera su cariño.

¿No habían sido demasiadas cosas ya para la noche? Como siempre, él estaba tan guapo, algo despeinado y más flaco que de costumbre, me tenía tomado del brazo.

Tartamudeando le dije; que sorpresa… el sin soltarme aun me jalo hacia debajo de un árbol, donde julio no pudiera escuchar lo que me decía, yo trate de zafarme, sin éxito, me tomo más fuerte.

−

Fer ¿Por qué ya no me hablas?−pregunto.

No conteste, solo pensaba; como puede caber tanto cinismo en él, atreverse a echarme en cara eso…

−desde hace más de un año que no sabía nada de ti −continuo− desde que me cambie de casa y escuela no...

−sabes, no me interesa nada que tengas que decirme, por favor suéltame que mi amigo me está esperando.−conteste.

− ¿Por qué me hablas así?−pregunto.

−te parce poco todo lo que me has hecho… −jale mi brazo, julio se acercó a nosotros.

−Fer ¿Esta bien? ¿Te está molestando?

−no julio, está bien, vámonos.

Nos alejamos de ese lugar rápidamente, mientras Raúl se quedaba parado viéndonos en medio de aquella obscura calle. Al llegar a mi casa, después de haberle explicado todo lo pasado en el restaurante a mis papas, mi madre le ofreció a julio una taza de café, nos quedamos sentados en la mesa.

Era algo inevitable que él no me preguntara por aquel chico, quería hacerlo, se le notaban las ganas pero quizá no lo hacía por respeto, así que decidí contarle absolutamente todo, él ya sabía suficiente de mí, no tenía nada más que perder.

Después de más de una hora y media de conversación mi papa bajo a vernos, dijo que ya era demasiado noche, que era demasiado peligroso que julio saliera a la calle, aconsejo que llamara a su mama y le pidiera permiso para que se quedara a dormir esta noche.

Después de hacerlo, subimos a mi cuarto para acostarnos a dormir de una vez por todas, aunque claro, ya entrados en el tema, julio me hacia una pregunta sobre Raúl y Alonso a cada rato.

Me metí a bañar ya que venía hecho un asco y no me iría a dormir así, me puse mi pijama, al salir él estaba sentado en mi cama, ofrecí darle una de mis camisas pero dijo que acostumbraba a dormir solo en bóxer, ambos nos quedamos mirando por un minuto.

Me acosté, él se quitó el tenis y los metió bajo la cama,  podía ver lo que hacía de reojo, comenzó a deslizar su playera por su cuerpo, podía ver su espalda, tan sexi, saco su cinturón y se acostó sobre la cama, quedándose únicamente con su pantalón negro de mezclilla.

Pasado un rato ya, yo no podía dormir, me sentía algo extraño, el pregunto; ¿Qué pasa?

−no puedo dormir…

−ven− respondió, mientras se hacía hacia donde estaba yo, metió su brazo por debajo de mi cuello, quedando casi sobre su pecho, comenzó a acariciarme el cabello.

− ¿Qué haces? –pregunte, sorprendido.

−como que ¿Qué? Arrullando a mi mejor amigo…

Minutos después, quede totalmente dormido junto al calor y al aroma de julio.

A la mañana siguiente, después de despertarnos, bajamos a desayunar para que el pudiera irse a su casa, riéndonos de la terrible pero graciosa noche que habíamos pasado, salió a relucir la chica que me había bañado en cerveza, al parecer hacía ya un tiempo que había terminado con ella, según él, pero seguía acosándolo, habían regresado un par de veces, incluso mientras andaba con Yoli, lo cual no me pareció nada bien. Después de despedirnos acordó decirme que le había parecido la cita el lunes después de clases.

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