EL DIARIO DE FER TEM 2 CAPITULO 18

2º TEMPORADA

CAPITULO 18

“STRIPPER”

En una de las horas libres, como habíamos quedado julio me invito a tomarnos algo a la cafetería, para platicar tranquilamente de lo que había pasado el sábado pasado.

En concreto, me dijo que me daba gracias por lo que había hecho por él, que había aclarado todas sus dudas, que me quería, si pero como uno de sus mejores amigos, como un hermano, que lo que a él le movía eran las chicas.

No puedo negar que no me esperaba esto, pero talvez en un mundo paralelo yo y el hubiéramos hecho una muy bonita pareja.

La semana estaba pasando rápido, entre lo de costumbre, tareas, trabajos y los chicos con los cuales, salía frecuentemente. Un jueves por la tarde, mientras esperaba a paula para hacer una maqueta que nos habían encargado en clases, estaba sentado en una de las bancas del parque, solo y aburrido, entonces de repente apareció Yoli, con una minifalda roja y tacones negros.

Llego y se sentó a mi lado, ella esperaba a el hermano de paula para hacer el trabajo así que decidió esperar junto a mí. Media hora de platica después, comprendí que ese… no podría decir odio, pero esa poca tolerancia que tenía hacia ella era totalmente estúpida, era una tía muy agradable, de echo hasta estaba disfrutando su compañía.

Isaac y paula aparecieron al poco rato, decidimos trabajar juntos en el proyecto, así terminaríamos más rápido, compramos todo lo que necesitaríamos y los lleve a mi casa.

La semana acabo más rápido que un paquete de condones en manos de la Yoli, que por cierto ahora podía llamar amiga, como todos los viernes después de clases, me pasaba a sentar un rato en el parquecito que estaba cerca de la escuela, en el cual me encontré a leo y nos pusimos a platicar, no era el lugar más adecuado, pero tenía que contárselo a alguien, la necesidad de tener un confidente se hacía cada vez más fuerte y quizás aún no lo conocía lo suficiente, pero no aguataba más las ganas de gritarle al mundo quien en realidad era.

Después de que le conté absolutamente todo acerca de Raúl y yo me dijo; yo a ese tío lo conozco.

No me esperaba eso, al parecer lo conoció en una de sus tantas andanzas por los bares de la ciudad, a lo que di muy poca importancia, le dije que estaba triste, desconcertado, que haberme topado de nuevo con ese amor fracasado me había dejado confundido.

Como remedio a mis penas propuso que ese fin lo acompañara a la inauguración de un antro gay, nunca en mi vida había ido a uno y para todo hay una primera vez así que acepte.

Ya ese día, casi me echo para atrás y cánselo todo, pero Leonardo no me dejo, el lugar estaba lleno, había buena música, la luz tenue, apartamos una mesa y pedimos los primeros tragos de la noche, me termino gustando el show, primero subió un tipo con buen cuerpo, pectorales y abdomen marcado, de fondo una voz anunciaba a los strippers e invitaba al público a que interactuara. La canción sonaba y una prenda tras otra caía al piso, entonces, el chico se acercó a mí, leo dijo que lo tocara, a lo que respondí rápidamente no… el chico se acercó aún más tomándome de las manos y colocándolas sobre sus glúteos, moviéndose, casi sobre mis piernas, lo tenía de frente, entonces se voltio y camino de regreso al centro de la pista donde termino su número. 

La noche transcurrió sin nada más, que tíos buenos, después de todo, la invitación a ese lugar había sido una buena idea. Al salir leo y yo tomamos el mismo taxi, el cual pasaría a dejarme primero a mí para después llevarlo a él a su casa, mientras nos reíamos de la noche que habíamos pasado, mi celular comenzó a sonar, lo saque rápidamente de mi pantalón, era un mensaje de un número desconocido.

− ¿algún problema?− pregunto leo.

−no, creo que no, que raro, alguien me mandó un mensaje a esta hora… −conteste mientras lo abría, cuál fue mi gran sorpresa, el texto decía: Hola, disculpa la hora, pero te conozco y seguramente no estás en tu casa, soy Raúl, espero no te moleste que haya conseguido tu número.

−mierda… es Raúl, no sé cómo consiguió mi número, ahora ¿Cómo me lo quitare de encima?

−ups, se me olvido decirte que yo se lo di, vio una foto tuya en mi celular y me dijo que te conocía, claro que no le conté que ya me dijiste todo sobre ustedes, me rogo tanto que termine cediendo.

−bueno, ahora ya no importa−conteste, pero claro que importaba, no iba a permitir que después de tanto tiempo volviera a tratar de meterse en mi vida.

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