2ª TEMPORADA
CAPITULO 10
“COMO LA PRIMERA
VEZ 2”
Sus ojos, eran hermosos, solo podía pensar
en amarlo, esa estúpida y hermosa sensación de no querer separarme de su lado
nunca. Me recosté a un lado de él, de nuevo boca arriba, coloco su pecho sobre
el mío, era tan suave. Seguimos besándonos, esa linda imagen de mi chico perfecto,
Alonso, tirado sobre la cama totalmente desnudo, con su piel blanca, adornada
de muchos lunares, con ese par de mejillas ruborizadas, no podía pedir más, esa
imagen la tendría gravada para siempre en mi mente.
Abrí mis piernas y él se colocó entre ellas,
situó su pene contra mí y comenzó a presionar lentamente, yo temblaba y él lo
podía sentir.
−solo tranquilízate y no dejes de mirarme− me susurro.
Siguió presionando, muy despacio, note como
mi piel poco a poco cedía el paso, solo cerraba mis ojos, me estaba doliendo
mucho, no era virgen, pero hace tiempo que no estaba con nadie más.
Solo gemía, mientras él me decía; será
despacio, relájate, confía en mí.
Beso mi cuello y fue aún más lento, ohh ya
podía sentirla dentro de mí.
−buen chico, abre un poco más para mí− dijo con su voz
acelerada, comenzamos a sudar, una gota corrió por su barbilla hasta caer en mi
frente.
Podía escuchar como gemía y eso me excitaba aún
más, presiono con fuerza, yo solo apretaba los dientes, soportando, me abrazaba
a su cuerpo, después de decirme; solo relájate, empujo un poco más y sentí como
su pene resbalo, entraba suave dentro de mí. Su mirada fija en la mía, mis
dedos clavados en su espalda, me besaba mientras el dolor cesaba para que solo
sintiera placer.
Seguía besándolo, era sensacional, las
embestidas se hacían cada vez más fuertes, su vos se quebraba, su piel se
tensaba, amaba sentirlo así. Podía escucharlo suspirar en mi oído mientras sus
suaves brazos se abrazaban a mi cuerpo, le mordí el hombro, entonces se corrió
dentro de mí, lo abrase muy fuerte.
−Te quiero –le dije al oído.
−Y yo a ti… −respondió.
Nos quedamos acostados, uno al lado del
otro, acerco su cabeza a la mía, podía sentir su respiración en mi oreja, con
sus dedos rozaba los bellos de mi pecho.
− ¿Cómo se va a llamar?−dijo.
− ¿Qué cosa?− conteste extrañado.
−no sé si te diste cuenta pero me corrí
dentro de ti, eso quiere decir que tendremos bebes− mientras
acariciaba mi estómago.
−pero yo no puedo tener hijos.
−tienes razón, pero si no funciono esta vez,
lo tendremos que intentar todas las noches de aquí en adelante.
Ambos quedamos profundamente dormidos.
A la
mañana siguiente, después de despedirme de el con un beso y llegar doce minutos
tarde a clases.
−joder, pensé que no vendrías− dijo julio mientras
me sentaba en la silla a su lado.
−y perderme la presentación de maestro nuevo,
ni loco.
−pues, creo que no es lo único nuevo que
habrá hoy− señalando la entrada del salón.
Era un chico, alto, un poco más que yo, de
test morena, delgado, su pelo era rizado
y corto, dijo; profe, perdón, ¿aun puedo pasar?
La maestra, contesto que sí, después lo
presento; chicos, él es su nuevo compañero, se llama Leonardo. Puedes pasar a
tomar asiento.
Camino por el pasillo, todos comenzaron a
reírse, era evidente que no era hetero, sus modales y gestos lo delataban, se
sentó a mi lado, pensé, por fin tendré alguien a quien contarle mis cosas, mi
grupo de amigos estaba al fin completo.
Capitulo Anterior Capitulo Siguiente
No hay comentarios:
Publicar un comentario