2ª TEMPORADA
CAPITULO 12
“¿AMIGOS?”
Era sábado por la tarde, Isaac, julio y yo
habíamos quedado para ir a ver una película, era la primera vez que salíamos
juntos, no sabíamos muy bien a donde ir,
después de darle vueltas al asunto, me acorde que a unas cuadras de
donde estábamos había un lugar donde podíamos rentar películas y verlas ahí
mismo, estuvieron de acuerdo con mi idea.
Al entrar julio y yo nos quedamos escogiendo
las películas mientras Isaac rentaba la mini sala de cine, yo estaba en el área
de terror, mientras él fue hasta el fondo del pasillo.
−Fer, ¡ven corre!
Fui rápidamente, − ¿qué paso?
−qué tal si vemos una de estas películas, se
miran muy interesantes.
Estaba en las XXX yo solo me reí y le dije;
claro que no, tonto esas no. Lo lleve de nuevo a donde me encontraba yo para
que escogiéramos otra. De pronto vi que se jalaba la entrepierna, como
tratándose de rascar.
− ¿te pasa algo?−pregunte.
−es que acabo de comprar estos bóxer y me
quedan apretados ¿quieres verlos?
−este… no... Claro que no− aunque por dentro
gritaba, ¡dale qué esperas!
Pero antes de que pudiera responderle algo,
subió su camisa casi hasta su pecho y se desabrocho el cinturón, después su
pantalón. No podía dejar de verlo, pero me daba pena que alguien apareciera de
repente y nos viera.
Llevaba unos azules con el logo de su equipo
favorito a un costado, le quedaban ajustados, tenía un abdomen muy marcado, era
tremenda mente sexi. Apareció Isaac.
−he… perdón ¿interrumpo algo?
−no, no, estábamos… tenemos la peli, ¿podemos
entrar ya?
Nos quedó mirando algo despistado y dijo;
claro síganme. Compramos palomitas y refrescos, entramos a un cuarto que tenía
un sillón en una esquina, cillas, y puf los cuales acaparamos rápido, los
tiramos en el piso para podernos acostar, el chico que atendía entro y puso la
película en el proyector, comenzó la película.
− ¡esperen! Yo quiero estar al lado de Fer−dijo julio, jalo
su puf y se acostó a mi lado.
Estábamos totalmente a obscuras, únicamente
con el resplandor de la pantalla, podía sentir el calor de su cuerpo junto al
mío, su mano estaba pegada a la mía, aunque no nos tomáramos, estábamos ahí,
juntos.
Algo dentro de mí, se estremecía cuando su
piel rozaba la mía, julio me hacía sentir algo que no ha sentido desde hace
mucho tiempo, pero no podía hacerme ilusiones ni mucho menos enamórame de
nuevo.
Después de dos horas, salimos, ya estaba por
obscurecer, así que decidí despedirme, tome un taxi y llegue a casa. Toque a la
puerta justo a la hora de la cena, todos estaban ya en la mesa, salude a mis
padres y me senté a un lado de Alonso.
−Fer, últimamente has estado llegando un poco
tarde−dijo mi mama,
mientras me servía de comer.
−lo que pasa es que, hoy Salí con los chicos
y se me pasaron las horas.
−pues, aprovecha que está aquí tu primo
porque falta poco para que se regrese a México.
Al terminar, subí a mi cuarto y detrás
Alonso, él se sentó en la cama mientras yo me ponía la pijama, me sentía
culpable, lo que había dicho mi mama era razón, lo abandone mucho.
−Alonso, perdón, esta semana ha sido muy
movida para mí y…
−lo sé, no tienes que darme explicaciones, yo
vine aquí porque me necesitabas, pero ahora ya estás bien, ya puedo regresar a
México, no es porque este enojado o algo así.
−soy un mal agradecido, no hay excusas para
eso, pero te prometo que pasaremos más tiempo juntos vale.
−sé que el chico este… con el que saliste hoy
te gusta, no tengo ningún problema en eso, pero si quieres algo serio, creo que
debes empezar por ser sincero con él, sino, no lograras nada ¿ya le dijiste que
eres gay?
No podría decirle a julio que me gustaba,
talvez dejaría de ser igual, ya no se comportaría conmigo de la misma manera,
pero me había quedado pensando en cómo sería si pudiera llegar a ser mi novio.
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