2ª TEMPORADA
CAPITULO 7
“UN NUEVO
COMIENZO”
Ese beso que me había echo temblar por
dentro, fue suficiente como para no dejarme dormir la mitad de aquella noche,
tuve todo el tiempo necesario para repasar lo que hice con mi vida desde que
Erick y Raúl se habían ido, personas que en su momento fueron la razón de
levantarme todas las mañanas, y ahora ¿Qué me quedaba?.
Mi vida, podía ser tan normal como la de
cualquier chico de dieciséis años, pero no era realmente lo que yo quería, no
era yo, antes de cerrar los ojos me propuse comenzar mi día sin prejuicios, sin
miedo a nada, vivir, solo eso importaría, ser feliz sin negarme nada, ni a
nadie.
Ese día, antes de irme a la escuela, tome
una notita color azul y escribí; aún no se si el besa mejor que tú, pero estoy
dispuesto a comprobarlo…
Me pare junto a mi cama donde Alonso aún se
encontraba dormido y la pegue sobre su pecho.
En clases, mientras paula y yo desayunábamos
en la cafetería del Zurbarán, Yoli se acercó a nosotros.
−oigan chicos, que mis padres me han dejado
la casa sola esta tarde ¿nos juntamos? Que les parece ver unas pelis.
−ah, este no sé, y como… ¿a qué hora?−conteste, no tenía
ni la mínima intención de ir.
−pues, saliendo de clases si gustan.
Antes de que pudiera poner cualquier
pretexto un poco creíble, paula dijo;
−vamos… Fer… que no quiero estar encerrada en
casa.
−okay, nos vemos a la salida vale−conteste sin
ningún otro remedio.
−de casualidad ¿no han visto a Isaac y julio?
Quiero decirles si nos acompañan.
−ni idea, pero seguro que dirán que sí, ya
verás−dijo paula.
Después de cuatro aburridas clases más,
salimos temprano porque uno de los maestros regresaría hasta el próximo lunes. Como
ya habíamos quedado, uno a uno de los chavos fue llegado, en el camino, a Isaac
se le ocurrió pasar a comer algo, ya que todos llegaríamos tarde a nuestras
casas, estuvimos de acuerdo.
Podía ver a Yolanda, encima de julio, el
solo como era de esperarse, se dejaba consentir por ella, de vez en cuando
paula hacia pequeños comentarios como; aquí me huele a romance… aquí me huele
amor, más bien diría yo aquí olía a zorra.
Antes de entrar al restaurante, por cierto
de comida china, que no era mi favorita, pero fue por mayoría de votos, ya se
nos habían perdido.
−joder… y ahora donde se metieron. –dije algo molesto.
−ni idea, porque no vas a buscarlos con
Isaac. –dijo paula.
En fin, tuvimos que regresar, pero a media
cuadra los encontramos, estaban detrás de un carro, julio pegado a la cajuela y
Yoli comiéndolo a besos.
− ¿enserio? ¿Andan tan urgidos?−reclame.
−que pesado tío…! −Yoli,
mientras regresábamos al restaurante.
Nos acomodamos en la mesa del fondo, al poco
rato llego el mesero, pedimos. Junto a mi estaba paula y al otro costado Isaac,
de frente julio y Yoli en pleno proceso de apareamiento, casi…
Me hacer que a Pau y le susurre al oído;
mírala, si es que va rápido, no pierde el tiempo. Ella contesto; lose, ¿no sabe
hacer otra cosa?
El mesero regreso.
− ¿Qué desean para tomar?
−para nosotros tres sodas y para ella (Yoli)
un vasito de ácido sulfúrico, pero con hielitos, gracias… −conteste
rápidamente.
Mientras todos se reían, ella me quedo
mirando con su sonrisa fingida. Que sean cuatro sodas, gracias, dijo al fin
julio.
Nos apresuramos a comer para después tomar
un taxi, eran ya casi las tres y media de la tarde, le había mandado un mensaje
a Alonso para que le dijera a mi mama que no llegaría hasta después de las
cinco. Ya en casa de Yoli, nos quedamos todos en la sala, ella saco una
película de terror cuyo nombre no recuerdo, pero según Isaac estaba muy buena.
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