EL DIARIO DE FER TEM 2 CAPITULO 33

2º TEMPORADA

CAPITULO 33

“MALDITOS BESOS”

Quedaban solamente dos semanas para que llegaran las vacaciones, estábamos a punto de entrar al segundo grado, esperaba mucho de la suerte, talvez nuevos compañeros y maestros. Mientras, estos días por transcurrir serian una guerra declarada entre paula y yo, el premio, Raúl. Será difícil para el estar en medio, no puedo evitar sentirme un poco mal por el pobre, pero en el fondo sé que se lo merece, necesita un castigo por todo lo que hizo, porque al final la culpa no era solo mía por no haberle dicho antes a paula, sino también suya, principalmente por haber creado todo este jueguito.

La primera semana paso sin muchas novedades, exámenes finales que me dejaban sin ganas de nada después de estudiar por horas, después de clases salida con los chicos, aguantar a paula y su novio todo el tiempo, cabe aclarar que después de lo ocurrido, ella no lo deja ni un minuto solo cuando estamos todos juntos, el sigue haciéndome sus visitas diarias antes de irme a clases, sin que yo se lo pida, me he acostumbrado a tenerlo cerca, talvez más que ella.

Respecto a “nosotros” estoy dejando que todo fluya si es que aun pude haber algo, si es que estamos realmente a estar juntos después de todo lo que hemos pasado.

El viernes, después de salir de clases, Raúl se ofreció a llevarnos a casa en el carro que su papa le había prestado, pasamos dejando a todos, paula hizo caras cuando la dejamos por último y continuamos solos. 

 nos estacionamos justo delante de la puerta de mi casa, un poco de luz de la entrada alcanzaba nuestro auto.

−bueno, tengo que despedirme, gracias por traerme a casa.

−de nada, me gusta pasar tiempo contigo, asi sean unos minutos.

Le sonrei y el ami, en un momento recorde la primera vez que lo havia visto, la primera vez que esa hermosa sonrisa me havia tocado el corazon y me havia enamorado tontamente, han pasado tantas cosas desde entonces.

− ¿Qué te pasa? Has quedado como…. Pensativo –preguntó.

−nada, recordé la primera vez que nos conocimos “éramos unos críos” dije entre risas.

−ya lo creo, hicimos tantas tonterías, pero lo mejor, es que… fue cuando me enamore de ti…

Esa sensación rara que recorría mi cuerpo cuando estaba a su lado, estaba haciendo de la suya otra vez, haciéndome actuar inconscientemente y sin pensarlo nos besamos, como no lo habíamos hecho desde hace mucho tiempo, sus labios, rosas, carnosos y mojados, eran una tentación, mi pequeña tentación desde hace tiempo cada vez que se acercaba a mí. Me separe de el sin más y dije; tengo que… entrar a casa, Salí del auto.

Ese domingo, mientras tomaba una malteada en el parque con Yoli, nos encontramos a la paula y Raúl, se veían realmente como una pareja “enamorada y perfecta”, mientras yo pensaba; si serás cabron, me besas a mí pero sigues con ella ¿de qué vas?

Al poco rato el hermano de Yoli que por cierto está buenísimo… llego por ella, no le gusta que relajemos con cosas de él, pero bien sabe que si se dejara no lo pensaría dos veces, en fin, se terminó por despedir de nosotros, dejándome solo con la “pareja”.

−oye Fer, que Raúl y yo estamos pensando en dar el siguiente paso… −comentó de la nada paula.

Casi me ahogo con mi propia saliva de la impresión, pero lo maneje de lo más tranquilo, como si no me importara, respondí; ah, mira que bien, suerte con eso.

−pero que lo estamos pensando, solamente−dijo Raúl rápidamente.

−como sabes, yo nunca he estado con alguien y me da un poco de miedo ¿alguna recomendación Fer?

Pensaba; pero si serás muy hija… ella sí que se estaba tomando enserio lo de la guerra. Me limite a contestar; pues…mira a Raúl le prende mucho que lo besen en el cuello…

Raúl se puso rojo, naturalmente no imaginaba que paula ya lo sabía todo.

− ¿y tú como lo sabes? –respondió ella.

−amm digamos que… me lo contaron. –dije mientras reía.

Minutos después me despedí de ellos, tenía que ir por unas cosas al centro comercial que me había encargado mama, aunque solo estaba a unas cuadras, necesitaba, distraerme y librarme de esos dos.

Ya de regreso eran las 7:30 de la noche cuando por sorpresa mientras esperaba el taxi para regresar a casa, tope de nuevo a Raúl ¿acaso había venido a buscarme?

− ¿Qué haces aquí?−pregunte.

−fui a dejar a paula a su casa, iba caminando del otro lado de la calle cuando te vi ¿quieres que te ayude con tus bolsas?

−mmm que caballeroso, claro, pero ya voy a mi casa.

− ¿te puedo acompañar?

−vale…



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