sábado, 9 de abril de 2016

EL DIARIO DE FER TEMP 2 CAPITULO 37





2ª TEMPORADA
CAPITULO 37
“DENTRO DEL AGUA”

No supe en que momento, Yoli y yo terminamos bailando sobre la mesa, tal vez eran las copas que me hacían ya delirar o mi canción favorita que sonaba de fondo, ella me seguía el ritmo y todos aplaudían y gritaban como locos debajo nuestro, de pronto, escuche un grito, voltee a ver al piso rápido, era Yoli que estaba sentada en el pasto, julio la levantaba mientras yo trataba de bajar de donde estaba, todos morían de risa.
−mujer ¿pero qué ha pasado?−dije entre risas.
−se me acabo la tarima… − contesto riendo.
−ni una más, cariño, que ya estás perdiendo el estilo.
Las cosas se calmaron después del accidente, gracias al pasto que ayudo al aterrizaje no paso a mayores, después de que las botellas nuevamente acabaron, aun nadie quería irse a casa pero ya era demasiado tarde. Salimos juntos a la calle a esperar un taxi donde se irían todos juntos, solo quedábamos julio, Isaac, Raúl y yo que aprovechamos para meternos una vez más a la alberca, de alguna forma teníamos que bajarnos un poco la borrachera porque conduciríamos hasta casa.
Me senté a la orilla, solamente con los pies dentro del agua, los chicos estaban tras de mí, de pronto escuche que julio, dijo;  ¿y si nos metemos todos en bolas?



Sin pensarlo dos veces todos comenzaron a quitarse la poca ropa que traían hasta quedar totalmente desnudos, corrieron y se aventaron a la alberca, parecían unos niños riendo y aventado se agua. Isaac se acercó a mí.
− ¿te nos unes?


La pregunta se repitió unas diez veces más en mi mente, talvez retardando la respuesta, me preguntaba si algo tenía que ver lo sucedido antes en el baño. Raúl gritaba desde lejos; vamos cariño no seas aguafiestas. Podría haber sido una propuesta que cualquiera se pondría a pensar dos, tres o más veces antes de decir no, tener tres chicos lindos, totalmente desnudos en la alberca. Finalmente dije que no, me sentiría demasiado apenado si me vieran todos sin ropa, es algo que aún no me atrevería a hacer por más loco y borracho que este. Solo me reserve a quedarme sentado junto a una de las mesas cercanas mientras ellos peleaban y se aventaban, el tan solo verlos hacer eso, me resultaba sumamente sexy.
El primero en salir fue julio, que camino como si nada hacia su ropa tirada en el pasto, mientras Isaac me pedía que le pasara la toalla que estaba sobre una silla, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí, rápidamente se la pase mientras el salía del agua, ahora si pude verlo, de cerca y muy detenidamente mientras se secaba, ese tipo me ponía mucho, su tono bronceado y su torso marcado, por un momento me perdí en el recorrido que la tela hacía por su cuerpo, termino y se enrollo la toalla a la cintura.



Raúl fue el último en salir, solamente se había colocado su pantalón, que dejaba ver su bóxer blanco, era hora de irnos, mientras esperábamos en el portón de la entrada a que los chicos terminaran de cambiarse para despedirnos, me arrincono suavemente al carro. Baje mis manos y las coloque sobre su cintura, con los dedos en la parte donde su pantalón y su ropa interior terminaban, deslice mi mano izquierda hacia la parte baja de su espalda, mientras el comenzaba a acelerar su respiración.
−que me la pase muy bien hoy contigo− dijo con voz entre cortada.
Yo seguía en lo mío, mis labios buscaban los suyos.
−mi amor, que esto es muy… muy bueno, pero que estamos en la calle, cariño.− dijo mientras me daba un beso y se apartaba un poco. Julio e Isaac venían saliendo junto en ese momento. No sé qué había pasado conmigo, no soy de demostrar afecto en público, quizá todo lo ocurrido en el día ya estaba comenzando a hacer efecto. Nos despedimos y pusimos en marcha rumbo a casa.


Abrí la puerta, todo estaba obscuro, entramos tratando de hacer el mínimo de ruido, casi de puntitas, todo indicaba que mis padres estaban dormidos, subimos las escaleras directo a mi cuarto. Estábamos agotados, olíamos a una rara mescla de sudor, alcohol y cloro de alberca, el cuerpo me picaba, talvez por haber estado recostado en el pasto, de un lado de la cama yo y por el otro Raúl, quitándose los tenis.
Él se había recostado sobre la cama, yo daba vueltas en mi cuarto buscando que ponerme para dormir.
−oye y si… ¿nos damos una ducha? – comente algo nervioso.
Se sentó rápido y respondió
− ¿juntos?
−pues claro, digo… am si tú quieres.
Se levantó y camino tras de mí.

ULTIMOS CAPITULOS 2 TEMPORADA